Me habían hablado mucho de Nakeima. Y sé que este post llega con retraso –seguramente los que estéis al día de los sitios nuevos en Madrid habréis estado varias veces- pero me gustó tanto que no podía dejar de subirlo.
Hace unos años ya me hablaba de él un amigo “Es un antiguo local de kebabs, solo tiene unas mesas altas donde no cabe nadie e improvisan con la comida, pero está todo buenísimo… tienes que ir”. Bueno, he tardado 3 años en ir pero ha merecido la pena.
Situado en el barrio de Arguelles, el local solo admite 20 comensales a medio día y otros 20 por la noche. No admite reservas, toca hacer cola. Y más te vale llegar temprano o seguramente los 20 huecos estén llenos para entonces. Abren a las 21h. Yo fui a las 20.30 y nos quedamos con los dos últimos huecos que había libres. Te apuntan en una lista y te mandan a tomarte una cerveza por la zona hasta las 21h que vuelven a abrir. Tienen una barra larga donde te atiende un camarero por el que te dejas guiar, y que te va trayendo cosas en función del hambre que vayas teniendo. Nos pusimos hasta arriba… qué rico estaba todo…
No hay carta (o yo al menos no la vi). Te van ofreciendo cosas. Había leído que el ticket medio es de 35-40€, pero es que en nuestro caso fue a lo bestia. Pedimos toda la carta y dos botellas de vino, y eso que éramos dos (no digo más). Pagamos 80€ por persona.. pero no creo que no pueda subir mucho más de eso.
Os prometo que intenté retener todos los nombres pero fue imposible. Ahí van las fotos y alguna descripción. Me encantó todo salvo el cóctel de gambas.









Un 10. Probablemente de las mejores cenas que he disfrutado últimamente… además celebrábamos un cumpleaños y los camareros nos invitaron a champán, sacaron una vela y cantó medio restaurante. Bastante memorable.
En definitiva, mucha calidad en el producto, innovación, buena mezcla de sabores y muy buen rollo. Deseando volver a repetir.
Calle de Meléndez Valdés, 54, 28015 Madrid