Después de probar esta receta la hice dos días seguidos… de lo buena que estaba y lo fácil que fue. La tarta resultó ligera y sana, muy frutal, con un toque entre ácido y dulce buenísimo. No quedó ni una miga…
Le debo la receta a mi amigo Manu, del que ya os hablaré otro día (tiene un gastro-pub francés que os va a encantar). El caso es que me pasa un montón de recetas francesas, fáciles y ricas como esta.
Ingredientes
Masa de hojaldre redonda
Ciruelas moradas
Azúcar moreno
Mantequilla
Molde desmoldable (si no tienes molde desmoldable puedes hacerlo en una fuente de cristal y servirlo tal cual, quedará igual de bien).
Ejecución
- Precalentamos el horno a 180 grados.
- Ponemos la masa de hojaldre sobre el molde y la pinchamos con un tenedor (pincharla evitará que se infle demasiado en el horno).
- Lavamos las ciruelas y las cortamos en cuartos, quitando el hueso y dejando la piel.
- Colocamos las ciruelas sobre el hojaldre (yo puse algunas para arriba y otras para abajo por un tema estético).
- Echamos azúcar moreno por encima.
- Ponemos unas lascas finas de mantequilla distribuidas por toda la tarta.
- La metemos al horno entre 40-60 minutos (cuando veamos que el hojaldre está bastante doradito).
No os preocupéis si veis que el contenido de la tarta está líquido. Se crea como una especie de mermelada que luego cuaja cuando se enfría un poco.
Después de probarla un par de veces como mejor está es templadita con una bola de helado de vainilla… Mmmm qué rico!!!
Compré las ciruelas en El Huerto de Lucas, un mercado de comida ecológica donde puedes hacer la compra y tomarte algo en su patio interior (además incluye productos veganos). Todo tiene un pintón… y lo mejor es que está en el centro de Madrid.
Calle San Lucas, 13, 28004 Madrid